Soy un hombre conservador de 24 años. En una sociedad moderna la cual de manera constante promueve el sexo promiscuo y casual, es difícil no caer en la falsa percepción de que tal comportamiento te brinda la felicidad.
Conocí a mi ahora ex-novia hace casi tres años. En aquel entonces, ella era muy tímida, tenía ideas y valores conservadores. Ella estaba de acuerdo con la idea de que la familia y entregarlo todo (al menos para una futura mamá) era una cosa buena.
Por “M”
Me sorprendí luego de conocerla mejor ya que no pensé que sería posible conocer a una mujer “normal”.
Después de conocer cómo operan las feministas, sentí que estaba lista para escuchar cómo los hombres son unos inútiles, la familia es un sin sentido, la moralidad y los valores conservadores son un obstáculo para la sociedad. Pero nunca de mi adorada novia.
UN AÑO DESPUÉS
Las cosas iban bien, hablábamos sobre casarnos, que tendríamos hijos y en qué escuelas los podríamos a estudiar. Todas las cosas normales que se hablan en una pareja.
Recibí un fuerte impacto el día en que me despidiero del trabajo sin previo aviso. A parte del choque, estuve sorprendido cuando, mientras andaba a miles de kilómetros de distancia buscando trabajo, ella me dijo que quería convertirse en modelo y en actriz.
Ella había visto MTV y pensó que sería una buena manera de hacer dinero y hacerse “popular”. Esto causó un notable impacto. Habíamos tenido nuestras discusiones, pero al final ella obtuvo algunos papeles para películas de poca monta y en shows sobre cómo las mujeres deberían tener más poder que los hombres y de cómo usar el sexo como un arma.
Unos cuantos meses pasaron y encontré un trabajo que apenas permitía pagar las cuentas. Mientras tanto, mi novia consiguió más papeles y muchas fotos tomadas por un “fotografo profesional”. Leí algunos de sus guiones y quedé perturbado.
Ahí fue cuando me dí cuenta que me había perdido muchas señales de incipiente feminismo ya que eran demasiado sutiles.
Nuestras discusiones se hicieron más y más acaloradoas mientras trataba de de comprender cómo ella podía tener un comportamiento lascivo en el escenario con otros tipos y pensar que “estaba bien” solo porque era actuacion. Las acciones significan algo.
Al fin decidí que ya era suficiente.
Una semana pasó y hablé con una buena amiga. La verdad había llegado a pensar que tenía que aceptar la nueva realidad de la “actuación” de mi novia. Tal vez debía apoyarla más y estaba comportándome raro al no aceptar la situación. La verdad que me afectó mucho todo esto.
Mi amiga me detuvo y me dijo: “¿De veras crees que ella te amó y fue honesta contigo?”. Quedé impactado y le pregunté porque decía eso.
“¿Cómo crees que obtuvo esos roles?”, me dijo. “Ella tuvo que haberte traicionado”.
Eso mismo era lo que había sentido muy adentro de mi, pero pensé que estaba delirando. Aquí estan muchas de las señales que dejé pasar por haber “aprendido” de formas muy sutiles por el feminismo que las carreras profesionales estaban bien.
Desde el momento que ella decidió meterse en el mundo del espectáculo y del modejale, ella siguió diciendo que no “necesitaba a un hombre” en su vida y que ella podía hacerlo todo ella misma.
Ella se volvió más distnate que cuando la conocí la primera vez. Se hizo más reservada y tenía que ir siempre a distintos castings para probar suerte en un nuevo “papel”. Poco a poco salió a relucir que ella no quería dejar su “carrera” al casarse y formar una familia.
Perdí todas estas señales de vista y me sentí traicionado y usado. Pero al mismo tiempo, me dí cuenta que era víctima de una sociedad que detesta a los hombres verdaderos.
En serio estaba feliz. Me sentía raro ya que la naturaleza humana normalmente “lamentaría” una relación de casi tres años. Yo no. Me dí cuenta que todo cambio cuando Jacly Friedman y muchos otros de MTV habían influenciado a mi novia y poco a poco cambiaron su percepción de lo que era normal y saludable.
Han pasado tan solo unas cuantas semanas desde que corté. Estoy mucho mejor ahora. No tengo cambiar cómo fui educado respecto a cómo respetar a las mujeres. Puedo ser yo mismo.
Todo lo que puedo decir es que la sociedad y el feminismo, en especial, son bastante dañinas para los hombres jóvenes quienes podrían no tener la experiencia suficiente respecto a cómo son las personas de verdad y cómo la percepción substituye la realidad.
Espero que esto ayude a otros hombres quienes piensan que es su culpa por cómo las mujeres actúan y cómo tratan a los hombres. Espero que más personas se pongan de pie ante esta sub-normalidad y no se conforme tan solo porque lo que vivimos hoy en día es considerado “normal” o “cool”.