La idea de acercarse a un completo extraño puede ser bastante intimidante, especialmente cuando estás aprendiendo cómo hablar con las chicas. Sin embargo, conocer las actitudes correctas y un par de técnicas puede hacer la diferencia entre buscar la sección de perdidos de los anuncios clasificados y buscar un buen lugar para tu primera cita.
Por eso, antes de ver cómo superar la ansiedad del acercamiento, primero tratemos de entender qué significa.
¿Qué es la ansiedad del acercamiento?
La mayoría probablemente lo ha sentido antes. Ves una chica hermosa y te quedas paralizado. Comienzas a pensar y a cuestionarte si deseas hablar con ella o no. Piensas en por qué es una mala idea y cuando te das cuenta, acabas de perder una buena oportunidad de acercamiento.
La ansiedad del acercamiento es esa incomodidad que sientes cuando estás a punto de hablar con alguien que no conoces. En realidad, puede pasar momentos antes de conocer a cualquier persona pero parece ser peor justo antes de acercarse a una muchacha hermosa.
Algunos dirían que esto es innato y nunca desaparecerá mientras que otros alegan que incluso lo sienten sin importar qué nivel social alcancen. Diría por mi propia experiencia que sólo tiene la importancia que le des. Todavía siento ese nerviosismo de vez en cuando, pero la mayoría de las veces no me importa. ¡Y eso se debe a la práctica!
Acércate, aproxímate, relaciónate
Para aprender cómo hablar con las chicas y superar tu ansiedad de acercarte, debes manejar esta habilidad como cualquier otra. Aunque no lo creas, no es diferente a aprender cómo tocar la guitarra o montar una bici. Sólo requiere práctica y mucha acción.
¿Tal vez ahora digas,” cómo se supone que me acerque a las chicas cuando me asusta acercarme a las chicas? Con VALOR es la respuesta a eso mi amigo. Sólo tendrás que ser valiente y confiar en tus capacidades.
Cuando veas que recibir un rechazo no es tan malo como pensaste que sería, de hecho desearás hacerlo cada vez más. Cuando te percates, te habrás hecho insensible a la sensación de la ansiedad del acercamiento. Eso no significa que no lo sentirás de vez en cuando, pero por lo menos tendrás una referencia de las experiencias anteriores en la que te podrás apoyar cuando suceda.
Haz un calentamiento social
¿Qué es lo que ves cuándo observas un juego de baloncesto a punto de empezar? Ves a los jugadores practicar la asistencia y otros tiros que no requieren demasiado esfuerzo o intensidad. Esto se debe a que ellos saben que para jugar mejor, deben calentar primero.
Lo mismo se puede aplicar a tus habilidades sociales y para tener citas. Hablar con la chica más hermosa del lugar es como tratar de hacer un tiro de 360 en un rápido contraataque. ¿Por qué no intentar seducir a la camarera o a la chica del servicio al cliente?
Entonces dedícate a un par de grupos amistosos. ¡Vaya, hombre! , incluso tú puedes hablar con chicas que ni siquiera encuentras atractivas. Realmente no importa la edad, el tamaño, la apariencia, o el tipo de persona con la que hables. Lo principal es estar cómodo en su ambiente.
Una vez que estés relajado y te sientas en tu elemento, no te parecerá intimidante hablar con esa belleza.
Oriéntate por el proceso y no dependas del resultado
Muchos individuos se acercan a las chicas preocupados por el resultado. Esto no sólo los pone más nerviosos de lo que deberían estar sino que les impide vivir el momento.
Cuando te preocupas por el futuro, aunque sea sólo unos minutos, esto te aleja del momento presente. Esto puede dividir tu atención y extender tu aprendizaje. En vez de preocuparte por lo que sucederá, concéntrate en lo que está pasando.
Cuando veas cada interacción social como una verdadera experiencia de aprendizaje y prestes atención a los detalles, te irás con un conocimiento muy valioso. Lleva una libreta para que puedas literalmente tomar notas y encontrar las deficiencias en tu juego.
Aunque se puede abordar mucho más sobre aprender cómo hablar con las chicas y mejorar la ansiedad del acercamiento, trabaja sobre la base de estos tres principios y verás cómo mejorarás drásticamente tus habilidades. Puede que no parezca mucho, pero confía en mí, realmente harán la diferencia.
Ahora recuerda lo más importante, el conocimiento es inútil sin la acción. Por eso, no basta con leer esto y toda la literatura sobre este tema que esté a tu disposición. Debes salir allá afuera y practicar, practicar, practicar. ¡Te deseo mucha suerte! ¡Qué la fuerza esté contigo!