He aquí, resumidas en nuestro título, las preguntas más frecuentes vinculadas a este tema. De la mano de una experta Psicóloga para Terapias de parejas en Vecindario, las responderemos en este artículo y por supuesto, las conclusiones que revelan en qué medida se traduce en soluciones vendrán por sí solas.
¿Cuándo se necesita realmente la terapia de pareja?
Lamentablemente la mayoría de las parejas toma la decisión en situaciones casi extremas o cuando de algún modo la situación se ha ido de control, pero sin duda comenzamos por decir que sería ideal recurrir un consultorio o a un profesional en terapia de parejas antes de que ello ocurra. La existencia de situaciones conflictivas y tensiones no resueltas puede poner a prueba la vida de a dos y es un hecho que tomar una decisión y admitir “necesitamos ayuda” en estos casos no es fácil. ¿Por qué? Porque claramente las parejas de cualquier edad (y las personas en general), nos instalamos en la ola de una rutina que extendemos a todos los ámbitos de la vida cotidiana, incluidas las relaciones emocionales.
Hay evidencia de un dato interesante: unos de los mayores miedos o trabas para tomar la decisión de acudir a un profesional, pasa por no tener el coraje de exponerse. Nunca es fácil y este punto es factor común a toda edad, incluso en las parejas jóvenes.
¿Cómo se desarrolla o se enfoca?
Nuestra Psicóloga para Terapias de parejas en Vecindario nos dice que no existe un único desarrollo o enfoque y lo que es más: no existen dos terapias o tratamientos iguales. Un buen profesional trabaja desde las primeras sesiones fundamentalmente para que ambos integrantes de la pareja se sientan cómodos, conformes con emprender el camino de la Terapia de parejas y sobre todo conscientes de que necesitan esa ayuda y que han tomado una buena decisión. A partir de ahí, en la certeza de que es prioridad vivir más tranquilos y sentir la presencia de la pareja como un apoyo que satisface la necesidad de seguridad y amor que todos tenemos desde que llegamos a este mundo.
¿Por qué es necesaria?
El abanico de razones es muy amplio y especial para cada pareja. A diferentes edades, o en diferentes etapas de la vida las razones suelen diferentes. Pero la mayoría de las veces, esas razones tienen causas o puntos en común. Por ejemplo: cuando existe un problema de marcada dependencia emocional las consecuencias pueden ser devastadoras. Este es el caso, por ejemplo, de quienes entablan una relación con una persona que al inicio de la relación se muestra muy presente, cariñosa y atenta pero por diversas razones este modelo cambia. Algunas veces es por caprichos o porque aparece en escena un tercero, pero otras veces es porque uno de los pone prioridades que el otro no comparte. Si los miembros de la pareja no tienen claros cuáles son los objetivos mayores, aquellas cosas que justifican sacrificios como la distancia o un menor tiempo de estar juntos… o si alguno de los dos está –digamos- flojo de autoestima. , entonces los conflictos de celos, ansiedad e inseguridad con el tiempo tenderán a multiplicarse, transformando a la relación en una auténtica cámara de gas donde falta el oxígeno necesario para respirar.
En suma, tener la valentía de reconocer que se necesita ayuda es el primer paso nos dice nuestra Psicóloga para Terapias de parejas, y agrega: si ambos miembros de la pareja están de acuerdo como mínimo en salvar la relación (aunque no sepan cómo…) no existe mejor escenario para comenzar. Os dejo pensando….