Si te atormentan acosándote en la escuela, el trabajo, en Internet, déjame decirte que puedes parar esto.
La mayoría de las escuelas, empleadores, comunidades y servicios de Internet tienen canales para sancionar el acoso. Sólo necesitas hablar y actuar con relación al acoso. No creas que el acoso cesará si no haces nada al respecto.
No, simplemente no desaparecerá.
Como dice un viejo dicho, “al niño que no llora no le dan leche”. En otras palabras, si hablas y denuncias esta situación puedes arreglar el problema. Es muy importante que tengas en cuenta que para detener el acoso debes analizar bien el entorno en el que ocurre.
En la escuela
El acoso crece cuando las personas que son víctimas de él no hablan. Si quieres detener a las personas que te acosan debes ser capaz de pararte frente a ellas y mirarle directamente a los ojos. Comunícales directamente que no piensas soportar su acoso y que lo vas a informar a las autoridades competentes.
Diles acerca de las consecuencias que tendrán sus actos. La penalización típica para el acoso incluye la suspensión, la terapia psicológica o incluso la expulsión del centro. Deja bien claro que no estás lanzando una amenaza sino que es algo que vas a hacer si continúan acosándote.
Si no informas esto, el acoso continuará y se hará incluso peor.
En el trabajo
Si eres objeto de acoso y humillación déjale bien claro a quienes te acosan que no te gusta su comportamiento. Si continúan entonces envíale un correo electrónico a tu jefe directo con copia al departamento de recursos humanos.
La mayoría de los centros de trabajo se asustan mucho y temen posibles litigios legales y demandas por acoso en el trabajo. Al enviar un correo electrónico a tu jefe directo y al departamento de recursos humanos de tu empresa describiéndoles el acoso al que estás sometido (a) ya estarás dando tu primer aviso legal a respecto.
Sólo resta que estas personas comiencen a investigar acerca de los incidentes que describes y tomen medidas al respecto, ya sea a través de la consejería, la penalización o despidiendo a los causantes del problema. La clave de este proceso es mantener una comunicación clara.
Debes aclarar cuándo ocurrió o comenzó el acoso. De ser posible, haz una lista con las fechas en que ocurrió. Describe el acoso lo más claro posible.
Di qué te dijeron, qué hicieron, cómo te sentiste, si hubo testigos. En la medida de tus posibilidades cita artículos del reglamento laboral donde se prohíba o se censure el acoso en el centro laboral.
Acoso en Internet
Si eres objeto de acoso en Internet debes tener en cuenta que la mayoría de los foros, redes sociales, blogs y servidores tienen políticas que sancionan el acoso. No saques la pistola la primera vez que te acosen. Cálmate y guarda la evidencia del acoso.
Reúne información acerca del acoso que te está hacienda sentir mal. Una vez que hayas sido capaz de reunir bastante información, contacta al sitio o comunidad en Internet que estás utilizando.
Esto se aplica a cualquier lugar o recurso en Internet donde se reúnan personas. Igual que en el centro de trabajo da claramente los detalles del acoso y envía las capturas de pantalla que tengas guardadas como evidencia.
Normalmente los sitios y recursos de Internet te ayudan a bloquear los mensajes que tengan un carácter abusivo. Si las personas que te están acosando utilizan un blog privado entonces lo que puedes hacer es informar al servidor web donde se hospeda el blog para reportar el abuso.
La mayoría de los servidores tienen políticas antiacoso y muchas veces se penaliza a los acosadores retirándoles el servicio de hospedaje.
No cometas errores, no debes dejar pasar por alto el acoso.
Toma estos pasos preventivos para asegurarte de que quien trate de acosarte pague por su error.